Capítulo 1 - Ella

Tú, en esa esquina, con tu mirada, pierdo el sentido, pero... ¿qué es esto? No paro de preguntarme porque no paro de pensar en ti, ya no recuerdo lo que se siente teniéndote cerca, a mi lado... ¿Tú?¿Un sueño?¿Un papel? Un pájaro sobre volando el cielo, mirando como un capullo te destroza la vida, dejándote en tu habitación, sola, llorando. ¿Vivir contigo? ¿o sin ti?, ¿Ser? ¿o no ser? esa es la cuestión. Hecho de menos tus abrazos, tus besos, tus acaricias, tus sonrisas, tu mirada, tus ojos, simplemente tú!

Una noche fría de otoño apareciste tu, con tu mirada, tus ojos... lo decía todo. Es morir por ti. No se como contarte mi historia como decirte que no le voy a olvidar, como decirle que siempre le voy a odiar, que siempre estará en mi corazón, en mi PUTO corazón, donde ÉL lo ha destrozado, donde solo tiene un color gris. Sufriendo las consecuencias de un maldito amor, de un amor DOLOROSO, donde está él y yo. Donde el mundo ya no tiene luz sin él. Sin nadie que me cuide bajo la protección de sus brazos. Donde nadie se puede escapar del amor, ese que te atrapa y nunca te suelta.

Comenzaré por el día que vi el ángel, el cual nunca olvidaré, el cual no borrare de mis pensamientos... Ese ángel llamado David, ese ángel que compartía amor, el que me destrozó, ese el que nunca debería de haber conocido.

Era 20 de noviembre, una chica de unos 16 años, con pelo color castaño, con unos ojos color avellana, unas botas largas, sus vaqueros preferidos y con un abrigo que le protegía del frío. Se le veía la más feliz del mundo y con un brillo especial en sus ojos. En un mundo perfecto o casi perfecto... Ella creía que nunca conocería a un chico que le hiciese sentir algún tipo de sentimiento, el cual se llama amor. 

Por cierto, se llama Jessica. Si, un nombre bonito, como era ella, porque ahora ella está sumida en la oscuridad.