Capítulo 15 - No

Le veo. Siento algo en mi estómago. Me ve y me sonríe. Yo le contesto con mi mejor sonrisa. Llego a él. 

-Hola...

Ni siquiera me deja acabar acabar la frase y me da un morreo. Un morreo único, como es él. ¿O debería llamarlo un beso apasionado? Que más da, seguramente son uno de los mejores besos robados que me han dado en la vida. Chris me hace sentir mucho. Y con sus besos ya era estar en una nube. 

-Te quiero -me dije con una risa de enamorado perdido-.

-Yo más.

-Ya sabes que no.

-Siempre gano yo, así que yo gano -le digo toda creída-.

-No, por...

Ahora soy yo la que le robo un magnífico beso. Le doy el beso más dulce de su vida. Seguro que uno de los mejores, porque me sentí mejor que nunca. Como se dice, me sentí a tres metros sobre el cielo. Jugábamos con nuestras lenguas. Rozábamos nuestros labios. Sus labios eran jugosos. Paramos, era demasiado excitante como para estar en la puerta de una cafetería.

-Ya, Chris. Se que te amo y tu también. Pero creo que es pasarse un poco en la puerta de una cafetería...

-Si, tienes razón. Como siempre. -me dije riéndose- Íbamos a entrar pero creo que estaremos mejor en otra parte.

-¿A donde me vas a llevar?

-Ahh.. ¡Sorpresa!

-Vale...

Aparecimos en un apartamento de verano, que estaba en frente de la playa. Con las estrellas sobre el cielo.

-Que hermoso... ¿Pero por qué estamos aquí?

-Shh... -y me pone su dedo índice sobre mi boca- no quiero despertar a los vecinos.

Entonces empezamos a hablar con susurros.

-Vale, vale. ¿Pero me lo puedes explicar? -le dije indignada-.

-Si, pero entremos primero. Ahora te lo explicare.

Entramos en silencio y después ya empezamos a hablar con un tono normal.

-Jess, quería decirte que gracias. Por haberme elegido a mi. Por haber estado a mi lado durante estos meses. Por haberme demostrado que me amas. Por haberme dicho unos miles de te quieros. Por haberme besado como lo has hecho, con cada uno me siento especial. Por haberme hecho sentir así. Por ser tan bella. Por ser tan perfecta. Por un millón de razones más, pero sobre todo por ser mi hoja de otoño.

-No, Chris. No debes agradecérmelo a mi, sino a ti. Te lo mereces. Por haber sufrido por mi, sobre todo eso. Siento haberos causado a ti y a Ángel lo que os he hecho. Os juro que no lo voy a volver ha hacer. Pero sabes que te amo más de lo que puedes imaginarte. Eres perfecto para mi. Eres mi todo, y sabes que sin ti yo no puedo vivir, porque me explota el corazón. Aquí -y me señalo mi tripa- siento lo que nunca he sentido por nadie. ¿Y sabes lo que es eso? Es vivir por tu amor.

De repente empieza a soñar una canción muy especial para mi. No sabía que él la conociera, ni siquiera que el supiese lo importante que es para mi. Era No de Shakira. Diría que es perfecta pero no. Es ideal.
-No sabes lo que significa esta canción para mi -le digo con lágrimas en los ojos-.
-No lo sabes tu bien. Te he oído ciento de veces escucharla en tu habitación, a la vez de cantarla con tu dulce voz.
-Ah, si. Como canto genial...
No se puede vivir con tanto veneno, la esperanza que me ha dado amor no me la dio más nadie, te juro, no miento, no se puede vivir con tanto veneno, no se puede dedicar al alma, a acumular intentos, pesa más la rabia que el cemento.
Nos juntamos el uno al otro. Y empezamos a bailar pegados. Lentamente. Intentando juntar nuestro amor. Intentando no separarnos nunca. Intentando vivir nuestro amor.
-Chris, te quiero.
-Yo más.
Nuestras risas se juntan en un beso. No es el mejor, no es el más dulce, ni siquiera el más apasionado. Sino perfecto.