Capítulo 6 - Sin él

Estaba escribiendo en mi mesa, estaba escribiendo en mi diario. En él estaban todos mis recuerdos, todo lo que me había pasado. En él, estaba él, pero ya pasaba de estar triste por una persona que no se merecía NADA. 

La verdad es que después de que el chico rubito y el morenazo vinieran, me siento VIVA de nuevo. Solo estuvieron ayudándome porque si, y eso hacía pensarme que quizás si habían tíos buenos en el mundo. Que se podía vivir sin él. Entonces deje mi orgullo tras por un instante y empece una vida nueva.

Llegué al colegio, ahora ya no tenía a nadie con quien estar. Me sentía sola otra vez. Pero de repente vi a mis antiguas amigas, no lo dudé ni un segundo y fui tras ellas.

-¡Ei, Hola! ¡Cuánto tiempo!

-Pues claro, desde que pasaste de nosotras... -dijo enfadada mi Valery-.

-Es verdad, desde que lo dejaste con David ya nos contestaste ni las llamadas, mensajes... hasta fuimos muchísimas veces a visitarte a casa pero no recibías a nadie, ni siquiera a nosotras... -me dijo más enfadada Kely-.

Es verdad las había abandonado pero solo quería estar sola. Nat se quedó callada con cara de rabia.

-Lo siento chicas, se que he sido la peor amiga. Pero comprenderme me sentía muy herida y quería estar sola. Entenderme... -pude llegar a decir con rabia-.

-¡No! Nos hiciste mucho daño ¿sabes? Sabemos que es muy doloroso que un maldito chico te deje, y peor lo que te hizo él, esta claro. Pero sabes que puedes contar con nosotras, siempre hemos estado juntas, desde los puñeteros 5 años. Y después de todo nos has dejado un año sin saber nada de ti, solo que estabas sola en todas partes. Lloramos por ti, y tu ¡ pasaste de todas nosotras! -dijo finalmente Nat gritando ya-.

-Lo siento, de verdad. Pero no se lo que me ocurrió. Solo quiero que todo vuelva a ser como antes. Enserio os quiero muchísimo -dije llorando-.

-Nada va a ser lo mismo, no. No te podemos perdonar esto. No pensamos que nos vuelvas a abandonar de esta manera... -contestó Kely-.

-Borrar este último año. Hemos vivido muchas cosas, como para tirarlo todo a la basura por un puto año-llegue a decir-.

-No podemos más -me dijo finalmente Valery-.

Entonces se giraron y se dirigieron a la puerta principal del colegio. Me tiré al suelo. No podía creerme lo que había pasado. Pero no pensaba llorar más, así que me sequé mis lágrimas y me levanté. Era hora ya de SONREÍR.

Iba de camino a casa, ya que habían acabado las clases por hoy, cuando me vuelvo a encontrar a mis guaperas. Se me dibujó una gran sonrisa en la cara. 

-¡Ehh, tíos buenos! -les grité toda contenta-.

Se giraron a la vez. ¿Acaso eran gemelos?
-¿Si? - también contestaron a la vez-.
¿Eran imaginaciones mías...?